EL COLOR DE LA ORINA INDICADOR DE TU SALUD.

Descripción general

El color normal de la orina varía de amarillo claro a ámbar o marrón oscuro, y es el resultado de un pigmento llamado «urocromo» y de cuán diluido o concentrado esté en la orina.

Los pigmentos y otros compuestos presentes en ciertos alimentos y medicamentos también pueden cambiar el color de la orina. Las remolachas, las bayas y los frijoles (habas) son algunos de los alimentos que más afectan el color. Muchos medicamentos de venta libre y recetados le dan a la orina tonos vívidos, como rojo, amarillo o azul verdoso.

Sin embargo, si no estás tomando ningún medicamento, tampoco has consumido algún alimento o bebida con colorantes que pueda alterar el color de la orina, y la misma muestra un color inusual, puede ser el anuncio de alguna enfermedad. Por ejemplo, la orina de color rojo oscuro o marrón es una característica que identifica a la porfiria, un trastorno poco frecuente y congénito de los glóbulos rojos.

¿Por qué ocurren estos cambios en el color de la orina?

El color normal de la orina varía según la cantidad de agua que bebas. Los líquidos diluyen los pigmentos amarillos de la orina; entonces, cuánto más bebes, más clara es la orina. Cuando bebes menos, el color se concentra más y se vuelve más oscuro. La deshidratación grave puede producir orina color ámbar.

Pero el color de la orina puede cambiar mucho más de lo normal, incluso volverse rojo, azul, verde, marrón oscuro y blanco turbio.

A continuación te damos algunas pautas sobre el color de la orina, que te servirán de orientación para acudir o no a una consulta con el Urólogo:

COLOR TRANSPARENTE: Indica que estas tomando demasiada agua, tal vez debes pensar reducir un poco la cantidad de agua.

COLOR AMARILLO: Indica que estás bien, saludable y bien hidratado. Todo está normal.

COLOR AMARILLO OSCURO: En general estás bien, tal vez debes pensar en consumir un poco más de agua.

COLOR AMBAR O COLOR MIEL: Indica que tu cuerpo no está recibiendo suficiente agua.

COLOR MARRÓN: Puede ser síntoma de alguna enfermedad hepática, pero también puede indicar que estas sufriendo una deshidratación severa. Acude al Urólogo para una consulta médica y te indique algunos exámenes a realizar.

COLOR ROSADO O ROJIZO: Puede ser indicio de que tienes algo de sangre en la orina. Pero ten en cuenta que algunas bebidas (como el power rojo)  o alimentos como la remolacha también alteran el color de la orina. Pero si no has consumido nada de esto, acude al Urólogo para un chequeo médico.

COLOR NARANJA: Podria ser un problema hepático, pero también se puede deber a la ingesta de algún alimento o bebida con colorante. Si no sospechas de algún alimento o bebida, acude a un chequeo médico con el urólogo.

COLOR AZUL O VERDE: Generalmente suele deber al consumo de algún alimento o bebida con colorante (como el power celeste por ejemplo). Pero también puede indicar una infección urinaria. Si no sospechas de alguna bebida o alimento acude a un chequeo médico con el urólogo.

ESPUMA EN LA ORINA: Si ocurre muy a menudo indica que tienes un exceso de proteínas o también puede indicar un problema renal. Acude a un chequeo médico con el urólogo.

Las categorías según el color que te acabamos de indicar son aproximadas, ya que lo que puede parecerte rojo a ti podría parecer anaranjado para otra persona.

Factores de riesgo

El cambio de color en la orina que no es causado por alimentos, bebidas ni medicamentos podría deberse a una enfermedad que afecta el color de la orina. Los factores que te ponen en riesgo de padecer enfermedades que afectan el color de la orina comprenden los siguientes:

• Edad. Los tumores en la vejiga y los riñones, que pueden causar sangre en la orina, son más frecuentes en las personas mayores. Los hombres mayores de 50 años a veces tienen sangre en la orina debido a un agrandamiento de la próstata.

• Antecedentes familiares. Los antecedentes familiares de enfermedades renales o cálculos renales te hacen más propenso a padecer estos problemas. Ambas afecciones pueden causar sangre en la orina.

• Ejercicios extenuantes. Los corredores de distancias largas afrontan más riesgo, pero todo el que practique ejercicio con vigor puede tener sangrado urinario.